En realidad el Mesías NO DEBE de entregar el TEMPLO. Tenía que venir cuando el templo existía; de no ser así, NO SE CUMPLIRIA esta profecía:
Malaquias 3:1
He aquí, yo envío mi mensajero (Juan el bautista), el cual preparará el camino delante de mí; y «VENDRA» súbitamente a su «TEMPLO» el Señor a quien vosotros buscáis, y el ángel del pacto, a quien deseáis vosotros. He aquí viene, ha dicho YHVH de los ejércitos.
La prueba de que es una profecia cumplida es esta:
LA PUERTA ORIENTAL EN JERUSALEN YA ESTA CERRADA.
«Cumpliendo» la siguiente profecía: (La cual es una evidencia física que el Mesías ya vino).
Ezequiel 44:1-2
1. Me hizo volver hacia la PUERTA exterior del santuario, la cual mira hacia el ORIENTE; y estaba CERRADA.
2. Y me dijo YHVH: Esta puerta estará cerrada; no se abrirá, ni entrará por ella hombre, porque YHVH Dios de Israel ENTRO por ella; estará, por tanto, CERRADA.
Ambas profecias del Tanaj se cumplen en el Nuevo Pacto:
Mateo 21:1-5 y 12
1. Cuando se acercaron a Jerusalén, y vinieron a Betfagé, al monte de los Olivos, Yeshua envió dos discípulos, (ENTRO POR LA PUERTA ORIENTAL FRENTE AL MONTE DE LOS OLIVOS)
2. diciéndoles: Id a la aldea que está enfrente de vosotros, y luego hallaréis una asna atada, y un pollino con ella; desatadla, y traédmelos.
3. Y si alguien os dijere algo, decid: El Señor los necesita; y luego los enviará.
4. Todo esto aconteció para que se cumpliese lo dicho por el profeta, cuando dijo:
5. Decid a la hija de Sion:
He aquí, tu Rey viene a ti,
Manso, y sentado sobre una asna,
Sobre un pollino, hijo de animal de carga.
12. Y «ENTRO YESHUA EN EL TEMPLO» de Dios, y echó fuera a todos los que vendían y compraban en el templo, y volcó las mesas de los cambistas, y las sillas de los que vendían palomas;
LA PUERTA ORIENTAL YA ESTA CERRADA, creale a D’os y haga esto:
Jeremias 4:4 (Se cree por fe)
Circuncidaos a Jehová, y quitad el prepucio de vuestro corazón, varones de Judá y moradores de Jerusalén;
Pues NO ES JUDIO el que lo es exteriormente, ni es la circuncisión la que se hace exteriormente en la carne;
SINO QUE ES JUDIO el que lo es en lo interior, y la circuncisión es la del corazón, en espíritu, no en letra; la alabanza del cual no viene de los hombres, sino de Dios.